lunes, 19 de marzo de 2012

La importancia de los signos de puntuación en el discurso escrito


Los signos de puntuación son herramientas fundamentales para que exista comprensión de lo que  escribimos, pues, sin ellos cada persona puede atribuirles distintos significados al discurso ya que, dependiendo del punto de vista personal, estos significados pueden cambiar.
En la lengua escrita no hay ritmo y melodía como en la lengua que hablamos, así que utilizamos los signos de puntuación como forma de sustituir estos recursos, dándole sentido al texto, pues, al revés, el texto no sería más que un montón de palabras perdidas. A través de estos signos podemos expresar con gran claridad y eficacia nuestros sentimientos, causándole al lector, el efecto deseado.
De acuerdo con el sitio “Só Português” e el sitio de la Real Academia Española (RAE), los signos de puntuación tienen como función: señalar las pausas y las flexiones de la voz (entonación) en la lectura; separar las palabras, las expresiones y las oraciones que merecen destaque; esclarecer el sentido de la frase borrando cualquier ambigüedad. A fin de cuentas, quien escribe tiene como objetivo ser comprendido, ¿verdad? Y el que lee desea percibir las intenciones del autor: sus opiniones, sus ideas, sus sentimientos...
Podemos decir que todos los sentimientos que ponemos en el habla son sustituidos por estos signos, para que podamos expresar nuestras sensaciones a través de las palabras. La maestra Lucilene Fonseca nos muestra, en este hermoso poema, la importancia de la puntuación en la lengua escrita:  “Así es la vida./ Puede ser interpretada y vivida de diferentes maneras./ Nosotros la puntuamos./ Y eso hace toda la diferencia.” ¡Qué bello!
Fábio dos Santos/ Angela Bono/ Keissi Moraes - Sapucaia do Sul

              www.rae.es 
              www.slideshare.com.br 
              http://profalufonseca.blogspot.com.br



viernes, 16 de marzo de 2012

Mafalda hace 50 años


¡Hola, pandilla!

¡Pues sí! La niña más  fofa de las historietas esta más vieja, pero increíblemente  actual. Pienso que  el mundo, o mejor, las personas no avanzaron en muchos aspectos…

Encontré un reportaje muy interesante en la revista Galileu sobre la historia de Mafalda y su creador, vean: (yo hice la traducción, ¡perdonen mis errores!)



La niña cuestionadora de las historietas hace cumpleaños

por Redação Galileu


Mafalda en anuncio da  la UNICEF por los derechos de los niños // Crédito: Divulgación UNICEF



 Mafalda se tornó  muy  popular en  la década de 1970, al aparecer en las viñetas del dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado, apodado de Quino. Pero pocos saben que ella fue  criada en 1962 para una campaña publicitaria de una máquina de lavar ropas, que debería ser impresa en el periódico Clarín. El diario, sin embargo, rompió el  contrato con la empresa que estaba pagando por el anuncio y él nunca llegó a ser publicado.

Fue en 1965, cuando las historietas con el personaje empezaron a ser estampados diariamente en el Mundo de Buenos Aires, que su fama fue alcanzada. La niña de seis años de edad, doña de comentarios ácidos, que odiaba la guerra, a injusticia y  las convenciones sin sentido de los adultos, luego hizo suceso por levantar cuestiones pertinentes a su época. Tanto que, mismo después de quebrar el periódico, en 1967, las historietas permanecieron “en alza” e pasaron a ser publicadas en el semanario Siete Días Ilustrados.

Pero, en 1973, cuando Quino percibió que no podría usar Mafalda para abordar los asuntos más recientes, ya que sus historietas precisaban ser entregues semanas antes de la publicación del semanario, él decidió parar de publicarlas.

A partir de esto, nuevos dibujos de Mafalda fueron creados raramente, hechos apenas para algunas campañas publicitarias, como de la Unicef. Mismo así, sus críticas todavía  son actuales y continúan siendo reeditadas – alumnos que ya  necesitaron explicar las ideas de Mafalda en las redacciones, ¡que digan!
Mafalda en un banco de "su plaza" en Buenos Aires // Crédito: Mirella Nascimento

Crédito: Mirella Nascimento

Y se visitar Buenos Aires, no olvide de ir en la plaza hecha en homenaje a Mafalda, en el  barrio Colegiales.

Fuente: http://revistagalileu.globo.com/

sábado, 10 de marzo de 2012

Empezando...


¡Hola! Estoy muy feliz por compartir con ustedes mi encanto por la lengua y la cultura hispánica, pues sé que sienten lo mismo. Bueno, para empezar quiero compartir con ustedes un bellísimo poema de Pablo Neruda.


¡Bienvenidos!

Tempestad con silencio

Truena sobre los pinos.
La nube espesa desgranó sus uvas,
cayó el agua de todo el cielo vago,
el viento dispersó su transparencia,
se llenaron los árboles de anillos,
de collares de lágrimas errantes.

Gota a gota
la lluvia se reúne
otra vez en la tierra.

Un solo trueno vuela
sobre el mar y los pinos,
un movimiento sordo:
un trueno opaco, oscuro,
son los muebles del cielo
que se arrastran.

De nube en nube caen
los pianos de la altura,
los armarios azules,
las sillas y las camas cristalinas.

Todo lo arrastra el viento.

Canta y cuenta la lluvia.

Las letras de agua caen
rompiendo las vocales
contra los techos. Todo
fue crónica perdida,
sonata dispersada gota a gota:
el corazón del agua y su escritura.
Terminó la tormenta.
Pero el silencio es otro.
Fuente: www.poemas-del-alma.com / Foto: www.viverdeeco.com